Impermeabilización de pavimentos y cubiertas

La impermeabilización de de pavimentos es un servicio cada vez más demandado a nivel particular e industrial.

Lo que en un principio puede percibirse como un simple gasto más añadido a cualquier obra de pavimentación, el tiempo y la experiencia han demostrado que impermeabilizar es una excelente inversión a medio y largo plazo.

Los pavimentos y otros materiales están expuestos en el exterior a las inclemencias del tiempo y muy especialmente del agua y la humedad.

En zonas de costa, además, se añade el factor de la salinidad que amenaza la vida útil de cualquier material.

Precisamente la impermeabilización de pavimentos, cubiertas, fachadas y otros elementos de construcción se utilizan para protegerlos y alargar sustancialmente su vida útil.

De esta forma lo que en un principio puede parecer un gasto extra, nos ayudará a ahorrar una importante suma de dinero al evitarnos reformas posteriores a medio e incluso a corto plazo.

Existen productos impermeabilizantes adecuados para diferentes necesidades, dependiendo de qué necesitemos proteger de la humedad y a qué nivel.

Vamos a repasar los más utilizados en construcción:

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Materiales bituminosos

Una de las aplicaciones más antiguas de los productos bituminosos ha sido la impermeabilización de obras frente al paso del agua procedente del terreno, de lluvia o contenida en depósito o tanques, así como en la protección de estructuras frente a la acción erosionante del agua en movimiento.

La principal aplicación de los materiales bituminosos y a la que se destina el mayor porcentaje de su producción, se realiza en el campo de la pavimentación de carreteras, formando lo que se ha dado en denominar firmes flexibles.

Otra aplicación importante, por el gran papel que desempeña en la construcción, es la impermeabilización tanto de obras hidráulicas como de edificios.

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Membranas líquidas

Existen diferentes tipos de membranas líquidas, cada una con sus características que las hacen más o menos adecuadas a la hora de ser aplicadas.

La membrana líquida es una capa delgada que consiste en una capa de imprimación y dos capas superiores. Es un material más flexible que los impermeabilizantes de cemento.

La durabilidad de la capa impermeabilizante dependerá del tipo de polímero que utilizemos y de la calidad. Pueden ser de poliuretano que presenta una alta flexibilidad.

El acritón impermeable que es muy adecuado para aplicar sobre superficies de concreto, amianto o lámina galvanizada.

Es un material impermeable muy adecuado para aplicar en azoteas. No se cuartea, ni se fisura ni necesita de otro producto para aplicarlo.

Los impermeabilizantes acrílicos están elaborados a partir de resinas, pigmentos y componentes cerámicos. Se aplican sobre superficies de concreto, amianto o lámina galvanizada.

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Impermeabilizantes cementosos

Se utilizan principalmente en construcciones de concreto o mampostería que están en contacto directo con el agua, como por ejemplo, muros de contención, cisternas, etc.

La impermeabilización de cemento se utiliza a menudo en las zonas húmedas interiores. La mayoría de las veces este tipo de impermeabilizantes cementosos son semiflexibles, si bien también existen del tipo rígido.

Son adecuados para usarlos en interior porque las zonas interiores no están expuestas a la luz solar ni a los cambios de temperaturas y por lo tanto al proceso de contracción y expansión continua que suele afectar a este tipo de materiales.

Impermeabilizantes para techos

La impermeabilización de techos y azoteas varía dependiendo del tipo de cubierta a trabajar.

Es común la utilización de materiales impermeabilizantes como son las membranas asfálticas o acrílicos en superficies planas.

Sin embargo, si queremos colocar debajo de tejas se pueden utilizar otros materiales impermeabilizantes como film de polietileno o papel asfáltico.

Si bien en este sentido es importante la calidad del material a aplicar, es más importante todavía la correcta aplicación del producto.

Otro material muy común en la impermeabilización de techos y azoteas es la tela asfáltica.

Este material es una especie de fieltro saturado con dos capas de asfalto, unido a fibras de vidrio y amianto. A este material se le puede añadir mezcla de otros estabilizadores orgánicos.

El asfalto en frío es un material impermeabilizante elaborado a base de agua emulsionada y solvente, poliéster y fibras de vidrio.

Se utiliza especialmente en viviendas que se encuentran en zonas boscosas o de mucha lluvia.

El asfalto en caliente es otro material que se funde junto a capas de cartón asfáltico y fibras de vidrio. Una vez vertido sobre la superficie, se cubre con una capa de gravilla o pintura reflectante.

El impermeabilizante acrílico es un material líquido muy parecido a la pintura de exteriores.

Se fabrica a partir de resinas sintéticas y fibras de vidrio, lo que la hacen óptimo para proteger techos de fibrocemento y de zinc. También es utilizado como reparador de grietas.

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Escoger bien el sistema y el material impermeabilizante es muy importante en el resultado final. Pero más importante es aún que la aplicación la realicen profesionales expertos en impermeabilizaciones.

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